martes, 27 de diciembre de 2011

Brilla como una estrella de Hollywood

La noche mas vieja del año sigue siendo una noche llena de glamour y lujo donde nos gusta lucir nuestras mejores galas para recibir y celebrar el nuevo año.

El problema está que en muchas ocasiones nos preocupamos tanto de la indumentaria que olvidamos cuidar una de las cosas más importantes para completar nuestro estilismo “El maquillaje”. ¿De que nos sirve un vestido de ensueño si no está en armonía con nuestro rostro?

Maquillarse para una ocasión especial no significa adoptar  un “look” recargado y más si nuestra vestimenta dice todo por si sola.

Si observamos las alfombras rojas, por las que año tras año, desfilan multitud de estrella de Hollywood, observamos que el secreto de la elegancia va unido a la sencillez. Iconos de la moda como Penélope Cruz, Angelina Jolie o Nicole Kidman, las cuales aparece en las listas de las más elegantes, siempre lucen un maquillaje sereno, lo que permite que sus vestidos luzcan por luz propia

La clave de cualquier maquillaje de fiesta es destacar tan sólo un punto del rostro (por ejemplo, unos ojos con sombras oscuras requieren unos labios neutros, y viceversa), y cuidar el aspecto del cutis, el mejor y único lienzo para cualquier color. 

Otra buena opción es apostar por los productos de efectos luminosos. Un ejemplo son los reflejos irisados, que dan un brillo metalizado mucho más sutil. Pero, cuidado al usarlos, pues no es muy aconsejable cubrir todo el rostro con ellos, sino limitarse tan sólo a una o dos áreas de la cara. Por ejemplo, ojos y pómulos, o bien tez y boca.


La faceta más vanguardista y atrevida se expresa a través del brillo de efecto vinilo o espejo, reflejos ultrapuros que se depositan en lugares tan poco usuales como los párpados o los pómulos

Se puede usar gloss para los ojos, como una sombra específica (por ejemplo, 'Juicy Tubes' de Lancôme), que imita el brillo obtenido por el gloss de labios. Un buen truco para conseguir ese reflejo es usar vaselina sobre la sombra de ojos deseada, un recurso barato y eficaz. Este look requiere un mantenimiento constante (se cuartea y se forman pliegues en los párpados con facilidad) y además, llevar un peinado que mantenga el pelo retirado de los ojos, ya que en caso contrario los cabellos se suelen pegar al brillo, lo que resulta muy molesto.  

El mismo gloss de los párpados se puede usar sobre los labios, lo que les da un aspecto muy jugoso y sensual. No dudes en mezclar varios colores, e incluso texturas, sobre la boca: ¿por qué no combinar una barra de labios marrón con los reflejos de una sombra dorada?

Extiende los reflejos por toda la piel: hombros, escote, ¡e incluso manos y piernas! Se ven favorecidas por tonos que les proporcionan un suave resplandor. Los polvos traslúcidos con partículas nacaradas dan un aspecto luminoso y uniforme al cuerpo.

No hay color más festivo que el oro: sus suntuosas connotaciones visten de fiesta de una sola pincelada hasta al conjunto más recatado.  

No cubras todo el rostro de dorado: si extiendes el color, debes concentrarlo en un solo punto como, por ejemplo, los ojos.  

Una forma muy favorecedora de lucir el oro es aplicando sencillos puntos de luz, que centellean a modo de diminutos reflejos. Por ejemplo, basta con un toque de brillo en el centro del párpado móvil (abre la mirada); en lo alto de los pómulos (mezclado con el colorete habitual); o en el centro del labio inferior, para dar volumen a la boca.

jueves, 22 de diciembre de 2011

En Navidad viste a la moda tu mesa


Navidad tras Navidad nos vemos en la alegre obligación de organizar diferentes tipos de comidas y cenas, en las cuales nos gusta sorprender con elegantes atuendos y ricos manjares.  
 
Pero como anfitrión ¿Es de lo único de lo que hay que preocuparse? Mucha gente se equivoca pensando que lo más importante es una comida de calidad. Pero… ¿De que sirve un buen marisco si la presentación no es la más adecuada? Al igual que una cena básica con una elegante presentación puede ganar muchos puntos, una cena con productos de primera calidad, pueden restarse categoría si no vestimos la mesa de manera adecuada.
  Tenemos que saber engañar a nuestros sentidos con un toque de buen gusto y un punto de originalidad. A continuación os mostraremos como elaborar distintas mesas de Navidad de manera fácil y sobretodo siempre llevándola a la moda.
 

Clasicismo en rojo y verde 

En lo más clásico tenemos la mesa en rojo y verde. ¡Aunque es una apuesta tradicional, nunca falla!

Clasicismo en blanco y oro

En esta mesa los colores protagonistas son el blanco y el dorado. Vajilla de porcelana con filo en plata, elegantes copas de cristal, mantel con estampado en beige y como decoración bonitas velas doradas adornadas con hojas de poinsetia y dos candelabros para crear una cálida atmósfera.


 
Elegancia minimalista 

Esta mesa pone de manifiesto que el minimalismo no está reñido con la elegancia. Sobre la mesa de madera desnuda una espectacular vajilla con bordes redondeados, cubertería con mango de madera de caoba y copas de champán de línea moderna. Decorando la mesa adornos en plata.
 
Christmas red 

Una mesa de navidad al rojo el color de la navidad por excelencia. Mantel y servilletas en rojo, vajilla blanca realizada en bone china, cubertería de acero y cristalería de cristal. Para decorar la mesa velas rojas y bolas navideñas con tarjeta para marcar el nombre del comensal.
 
En gris plata 

El refinamiento y la elegancia del gris plata combina a la perfección con la pureza del blanco. Mantel con estampado floral en dos tonos de gris, vajilla blanca y cristalería con borde en oro. La cubertería es de plata.


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